Geography: |
La Sierra de las Cabras, dentro del sistema Sub-bético, pertenece a la vertiente izquierda de la cuenca del Segura, con montañas de suelo pedregoso en su mayoría y barrancas secas casi todo el año, que aportan el agua llovediza a las zonas llanas que se extienden entre las cadenas montañosas, donde los viñedos y el olivo es lo predominante. Los montes son pobres en su vegetación, el esparto cubre muchas zonas y el romero con su verdor da algo de alegría al seco paisaje.
Casi en la cima del Monte Grajas, cuya cota máxima alcanza los 862 metros, está situado este yacimiento al que con toda propiedad se le ha dado el nombre de CUEVA DEL PELICIEGO.
Esta montaña se eleva entre la Sierra de las Cabras, que deja al Suroeste, y la de la Cingla, que se levanta por el Nor-este. Su vertiente meridional da cara al poblado de la Alquería, por lo que toma el nombre de Solana de la Alquería.
La cueva, de unos 10x10 metros en su entrada, tiene una profundidad de más de 20 metros. Forma en su comienzo a modo de gran vestíbulo de unos 7 metros de profundidad máxima que se va estrechando por la izquierda para dar entrada a la auténtica cueva; una gran piedra desgajada de su pared derecha aún angosta más la boca de entrada hasta dejarla con una anchura de 1'90 metros. La cueva, con paredes llenas de oquedades, a modo de hornacinas de diversos tamaños, tiene un interesante techo plagado de pequeñas bovedillas embudadas, al parecer de origen cárstico, que le dan un interesante aspecto. Es muy desigual en su anchura: primero forma una gran sala, luego se estrecha en forma de pasillo para volver a ganar otra vez amplitud y ya en el fondo tuerce bruscamente hacia el S.O. casi en ángulo recto para formar un corredor de unos doce metros.
Esta cueva ha servido de habitación humana durante siglos y así dice Fernández Avilés, fue 'accidentalmente refugio humano hasta los tiempos actuales, como ejemplo del bandido Peliciego, de quién recibió nombre este paraje'.
Ciñéndonos a los datos relativos a la pintura rupestre, diremos que éstas se sitúan en el vestíbulo de entrada, cuya boca mira hacia el Sur-este (130º magnéticos), casi al exterior de su pared derecha, en un pequeño nicho, perfectamente cerrado por una bien colocada reja.
La roca es una caliza bastante compacta, recubierta por pátina de tonalidad ocre amarillenta. Esta zona pintada mide 71x80 cm. (HxV) y su centro está a 1'40 metros del piso. |